Es habitual en algunas organizaciones que, una vez superado el proceso de auditoria, se entre en un estado de “relajación” en relación con el cumplimiento de los requisitos normativos y/o de la propia organización.
Como consecuencia, y pasado el tiempo y ante la proximidad de la siguiente auditoría, las organizaciones se ven abocadas a un sentimiento de “alarma” ante la aparición de posibles incumplimientos y/o de debilidades del sistema que pudieran poner en riesgo la continuidad del proyecto. Por todo esto, es recomendable un mantenimiento y vigilancia continua del correcto desempeño de los procesos, del cumplimiento de los requisitos normativos y de los establecidos por la propia organización.
Día: 21 de febrero del 2024
Modalidad: Virtual – Zoom
Expositor: Liliana Ortigas (Analista de Gestión de Procesos UPCH)